Desde mediados de los ’60 era frecuente oír por la radio canciones interpretadas por artistas españoles, difundidas a través de películas musicales, que en esos tiempos eran muy populares entre los adolescentes. En esta oportunidad nos acompañarán cuatro estrellas de aquel entonces.
[] Nacida en Málaga, Josefa Flores Gonzáles o Pepa Flores, fue una cantante y actriz que destacó en su carrera entre 1961 y 1983, antes de retirarse. Pero nosotros siempre la recordaremos como Marisol, la niña que se fue convirtiendo en mujer durante los ’60. Con ustedes, Marisol cantando “Tengo el corazón contento” (1968), un tema original de Palito Ortega; “La tarara” (1968), antigua melodía española modernizada; “Tu nombre me sabe a hierba” (1969) de Joan Manuel Serrat; y, “Mami Panchita” (1970):
[] Por su parte, la madrileña María de los Ángeles de Las Heras Ortíz, bajo el nombre artístico de Rocío Dúrcal, a través de sus películas alborotaba Lima con sus canciones, aquí algunas de ellas: “Más bonita que ninguna” (1965); “Acompáñame” (1966), de la película del mismo nombre, haciendo dúo con el mexicano Enrique Guzmán; y, “Amor en el aire” (1967):
Para recordarla mejor, disfrutemos de un video de Rocío Dúrcal interpretando “Cartel de publicidad”:
[] Ya antes han sido mencionados en este blog, como autores de la canción ganadora del festival de Eurovisión de 1968 (“La, la, la”). Desde Barcelona, Manuel de la Calva Diego y Ramón Arcusa Alcón, se hicieron populares con el nombre de Dúo Dinámico, de ellos incluyo cuatro temas: “Quince años tiene mi amor” (1960), del cual conocimos un cover con Tony Vilar; “Perdóname” (1962); “Esos ojitos negros” (1965); y “Amor amargo” (1966), que fuera popularizado en nuestro medio a través de un cover con César Altamirano:
[] Finalmente, pero no al ultimo, tenemos a Rafael Martos Sánchez, el gran Raphael, que asociado al compositor Manuel Alejandro hizo gala de gran profesionalismo, aún cuando en esos años escandalizaba a muchos con su personalidad, escuchemos “Yo soy aquel” (1966), “Mi gran noche” (1968), “Digan lo que digan” (1968), y “Hoy mejor que mañana” (1969):
Al leer el comentario escrito por Ronny sobre sus recuerdos de 1968, se me ocurrió describir cómo era un día en esas épocas. Estaba acabando primaria y tenía 11 años:
Muy temprano, alguien encendía la radio en la emisora Radio Reloj, que tenía un “fondo musical” permanente de un tic-tac, que marcaba los segundos y cada minuto era interrumpido por una campana, entonces un locutor en off decía, por ejemplo: “son las seis y cincuentisiete de la mañana”, y seguía el tic-tac. Esto se repetía minuto a minuto, entre tanto leían noticias breves (probablemente extraídas de algún periódico).
A eso de las siete y cuarto, se escuchaba al lechero, haciendo sonar las botellas para anunciar su llegada. Hace cuarenta años la leche se distribuía en botellas de vidrio, casa por casa, mismo delivery. En la puerta se dejaba las botellas vacías del día anterior y el lechero las reemplazaba por nuevas y, como recuerdan todos, nadie se las robaba. Las marcas más conocidas eran UPA, Vigor, PLUSA, etc., las botellas venían con una tapa redonda de cartón y encima una platina de color, demás está decir que ambos objetos eran coleccionados y motivo de algunos juegos escolares.
Después venía el aseo diario, ponerse el uniforme, sufrir con el nudo de la corbata (que nunca me salía, siempre me quedaba más larga la parte angosta), tomar desayuno, ponerse el saco y salir al colegio.
En esos tiempos se estudiaba en dos turnos, mañana y tarde. Durante los recreos, salíamos todos al patio de desfiles a ejercitarnos en el juego de moda (trompo, bolero, yo-yo, run-run, o un precursor del fulbito usando chapas de gaseosa, etc.), siempre me he preguntado por medio de qué artilugio de marketing sesentero alguien decidía qué juego estaba de moda, pues en las bodegas aparecían oportunamente esas mercancías.
Al mediodía, venía el retorno a casa para el almuerzo, momento en que era sintonizado el “Hit de la una”, animado en esos tiempos por el chileno Enrique Maluenda, que se desempeñaba bien pero hacía unos chistes malísimos. En ese programa de canal 5 (Panamericana), se presentaban artistas de todas partes. Recuerdo que allí escuché por primera vez a The Platters cantando su éxito “Only you”, que aunque era de la década de los ’50, aún tenía acogida mundial, escuchémoslo:
Cuando regresaba del colegio en la tarde, era el momento de la tele. Los televisores eran de gran formato (23 y 25 pulgadas), en blanco y negro. Cabe señalar que hasta mediados de los años ’70 no se popularizarían los radios y TV a transistores (a pesar que el transistor se inventó en 1947). Por eso, en 1968, dichos artefactos tenían en su interior unas válvulas termoiónicas (qué tal nombrecito), que en el argot popular se les decía “tubos" o "tubos de vacío”, los cuales debían “calentarse” un rato, antes que poder emplear los equipos. Otro detalle penoso es que no existía el control remoto, por lo que el televidente debía pararse, ir hasta el tele y cambiar de canal o ajustar el volumen.
Al final de la tarde, uno de los programas infantiles más populares fue el Show del Tío Johnny, presentado por Johnny Salim (en la foto), cuya idea fuerza era convencer a los infantes de la época que se debía tomar leche. Asimismo, había otros programas similares como el de Ricardo Tosso “Mipayachi” (padre del actual cómico Ricky Tosso) o el de los hermanos mexicanos Rodolfo y Ramón Rey, más conocidos como “Cachirulo y Copetón”. A quienes nos sentíamos mayores (once años son once años), sólo nos interesaban las series y dibujos animados que intercalaban en estos programas. Así conocimos al "Super Ratón"; “Las urracas parlanchinas”; “Bugs Bunny”; “Popeye el marino”; la serie de animaciones “Merry melodies”; el “Pato Lucas”, muchas de las cuales estaban en inglés, sin traducción, es decir eran sólo “para mirar”. También trasmitían “Tom y Jerry”; “Superfisgón y despistado”; “Tiro Loco McGraw” y su ayudante “Pepe Trueno”; “Huckleberry hound” que compartía espacio con el “oso Yogui” y su amigo “Boo-boo”; “Los supersónicos”; “El gran Canuto y Canito”; “Johnny Quest”, su amigo hindú “Hadji” y su perro “Bandido”, y un largo etcétera. Todos estos personajes pertenecían a la compañía Hanna-Barbera (dirigida desde 1944 por William Hanna y Joseph Barbera, hijos de inmigrantes libaneses), esta empresa fue comprada en 1991 por Turner Broadcasting para utilizar sus más de 300 series de dibujos animados (cartoons) en su nuevo canal Cartoon Network.
Una de las series más queridas en este blog es, sin duda, Don Gato y su pandilla (en inglés Top cat), producida por Hanna-Barbera en 1961, la cual sólo tuvo 30 episodios y era protagonizada por seis gatos. En este dibujo, de izquierda a derecha, vemos: al tartamudo Demóstenes (Brain), al amante del jazz Espanto (Spook), al rápido Cucho (Choo-choo), a Don Gato (Top cat), al pequeño Benito Bodoque (Benny the Ball) y al atildado Panza (Fancy-fancy), siempre perseguidos por un policía llamado el oficial Matute (para tranquilidad de cierto ex-contralor, su nombre en inglés era Officer Dibble).
Don Gato era amarillo, con chaleco y sombrero violetas (de lo cual me enteraría años más tarde, cuando llegó la TV a color), era el líder e inspirador de la pandilla y sus aventuras son por todos conocidas. Un detalle curioso, la voz original de Benito (Benny the Ball) era como de un gangster, pero el mexicano Jorge Arvizú, encargado del doblaje de la voz del personaje, la cambió por un tono chillón como el de un niño pequeño. Este no fue un caso aislado, pues Arvizú prestó su voz a muchos personajes de televisión, y les daba a éstos un carácter diferente al que tenían en la versión inglesa. Por ejemplo, dobló la voz al personaje Maxwell Smart, el Superagente 86 (Get Smart), dándole matices que me hacen preferirlo a la versión en inglés.
A eso de las seis, a veces dentro de los programas infantiles daban series del tema western: Los patrulleros del oeste (Tales of the Texas Rangers); El sheriff de Cochise; Randall el justiciero (Wanted: dead or alive, con Steve McQueen); El Virginiano, Bat Masterson; La ley del revólver (Gunsmoke), etc. Estos westerns eran más creíbles, con personajes más auténticos, que fueron posteriormente reemplazados por series almibaradas como Bonanza o El Gran Chaparral, que desvirtuaron un poco el género.
Pero, también era la hora de programas musicales como El clan del cuatro, donde se presentaban diversos grupos juveniles de la época, y que era conducido por un joven llamado Angel “Rulito” Pinasco, al que vemos en la foto. Fue toda una época, los grupos se presentaban en vivo, con bailarinas y todo.
Muchos grupos como los Golden Star's, Los Shains, Los Belking's, etc. participaron en este programa:
[]Los Golden Star’s tocando uno de sus éxitos: “Ángel”:
[]Los Belking’s, en su segundo single (45 rpm), incluyeron “Tema para jóvenes enamorados”:
[] Aquí tenemos a Kela Gates con Los Belking’s, interpretando un tema de Nancy Sinatra“Summer wine”, en un cover llamado “Néctar de Verano”:
Una de las bailarinas de la época era Gladys Arista (en la foto), que llamaba la atención hasta a los "primariosos" como yo, posteriormente fue modelo y protagonista de muchos comerciales. Era hermana de Miguel Arista, uno de los primeros cantantes de Los Shains.
Luego estaban las series policiales, como: Ballinger de Chicago (M Squad, con Lee Marvin); la antigua Patrulla de caminos (Highway Patrol, con Broderick Crawford); El gato (con Robert Loggia, el nombre del protagonista era Thomas Hewitt Edward Cat: T.H.E. Cat); Los Intocables (The Untouchables, en la foto, con Robert Stack en el papel de Elliot Ness); El Santo (The Saint, con Roger Moore en el papel de Simon Templar); etc.
También había acción diversa, empezando con Los lanceros de Bengala (donde aplaudíamos los excesos del colonialismo inglés en la India, antes de su independencia); Ivanhoe (donde otra vez Roger Moore interpretaba a sir Wilfred of Ivanhoe); Robin Hood; Viaje al fondo del mar (Voyage to the bottom of the sea, con las aventuras del submarino "Seaview", en la foto); entre otros. Más tarde (en lo que ahora se llama horario estelar), venían series como Perdidos en el espacio, El fugitivo; y otras que se difundieron posteriormente y serán motivo de mayores comentarios.
Como nota curiosa, habían unas series inglesas de ciencia-ficción con marionetas, empleando la tecnología "Supermarionation": Capitán Marte y el XL5 (Fireball XL5); Meteoro submarino (Stingray); Guardianes del espacio (Thunderbirds); Supercar; Capitán Escarlata (Captain Scarlet), todas eran obras de Gerry Anderson, quien años después nos presentaría series (ya con personajes humanos)como Ovni (UFO) y Espacio 1999 (Space: 1999).
Tema aparte eran las comedias, entre las que más me gustaba estaban: el Show de Dick Van Dyke; Los Munsters; Papá lo sabe todo (Father knows best); Patrulla 54, conteste (Car 54, where are you?, con Fred Gwynne y Al Lewis, los actores que popularizaron a Hermann Munster y el Abuelo Munster); y, claro, Los tres chiflados (The three stooges); etc.
A esas alturas de la noche (9 p.m.), ya era hora de darle una última revisada a todo lo necesario para las clases del día siguiente, acostarse rápido y dormir pronto, pues en pocas horas, Radio Reloj nos despertaría con su tic-tac, y un nuevo día de 1968 empezaría…